Mi experiencia en el Taller de Ilustración de Roger Olmos

Como muchos sabéis el pasado fin de semana acudí al Taller de Ilustración que impartía Roger Olmos en Valladolid. Para mi ha sido una gran experiencia, he aprendido no mucho, muchísimo, porque sin duda de los allí presentes soy la más novata en esto.
Hace unos tres años decidí retomar una afición infantil y empece a dibujar de nuevo, la hice visible a mi círculo de amigos y conocidos y empece a creerme sus comentarios: oye que bien dibujas, ¿ lo has hecho tu?, que bonito..., y a su vez recordé esas mismas frases que tantas vece escuche en el colegio cuando era una enana. Decidí buscar clases particulares y convertir ese hobby en algo más. No me comi mucho la cabeza, buscador: clases de ilustración en Valladolid y...  allí estaba: Sonia Sanz Escudero, no me sonaba de nada, pero me gustó mucho la contestación a mi correo y como me plantaba las clases, no busque más. Y a partir de ahí vi la necesidad se seguir formándome, a pesar de mis 38 años y de tener un trabajo (si, tengo esa gran suerte) y una formación académica que nada tiene que ver con este mundo. Despues un taller con Jorge Consuegra por aquí, matriculación en el módulo de ilustración por allá y lo último el Taller de Roger. El viernes por la noche pánico escénico, donde voy yo, vaya ridículo voy a hacer..., pero frase balsámica de mi marido, tu vas a aprender ¿no?, pues ya esta. Y si he aprendido, un montón, me he traído a casa parte de la experiencia de Roger que además de ser un ilustrador de la ostia es un gran comunicador: cercano, fluido, ameno... Pero además, y voy terminando, me he traído la riqueza de ver trabajar a mis compañeros, la diversidad de estilos, de técnicas ( ver pintar acrílico sobre DM a Dani Mayo, por ejemplo), las infinitas interpretaciones de un mismo texto... En fin que yo repetiré seguro este tipo de experiencia.
Y como dice mi gran amigo y psicoanalista José Manuel Manuel de los Bueys: hay que perseguir el deseo. Así qué yo a perseguir mi deseo.
Gracias a todos.