El Acantilado y el Mar.

Manchando historias con Mariona Cabassa.

Coge tu historia, piensa cúantas láminas vas a dibujar, qué mamarrachos vas a incluir y:

1. Pinta manchas, si, si unas cuántas manchas o una sola en cada lámina (primera fase, fast, fast, fast).

2. Agrega detalles a las manchas, tantos cómo quieras, o... cómo puedas (segunda fase no tan fast).

Y, tachán, tachán, ya tienes tú albúm ilustrado, o al menos un comienzo. Esto es lo que este fin de semana  nos  ha enseñado la extraordinaria Mariona Cabassa en su taller "Fast book, creando tú albúm ilustrado". 

A lo largo del sábado y del domingo hemos aprendido a abordar un trabajo de forma mucho más espontánea y despreocupada. Dibujar una historia a partir de unas manchas aparentemente abstractas y deformes pero que finalmente han tomado forma y color hasta dar lugar a ilustraciones impresionantes.

Una gozada de taller, sin duda.

Y como siempre una lujo ver trabajar a nuevos compañeros, y a otros no tan nuevos.

Aqui os dejo lo que ha salido de mis manchas:

Avanzando con el Acantilado y el Mar.

El Acantilado y el Mar.

Ilustrando algo que escribí, sobre un mar y un acantilado, para mi marido allá en el año 2002. 

Y de paso probando este invento de los lápices acuarelables.

Rápida historia de la gran mierda (parte II)

Por muy grande que sea una mierda siempre hay algún amigo dispuesto a echarte una mano con ella.

FIN.

Rápida historia de la gran mierda (parte I)

Recordando aquel album ilustrado en el que a un pobre topo alguien le cagaba en la cabeza  (http://www.librosalfaguarainfantil.com/es/libro/el-topo-que-queria-saber-quien-se-habia-hecho-aquello-en-su-cabeza-1/); y teniendo en cuenta circunstancias que acompañan parte de mi vida desde hace algún tiempo, aquí os dejo mi Rápida historia de la gran mierda, en dos imágenes, ahí va la primera. Continuará....

Hay veces que sin saber muy bien porqué te cae encima una mierda enorme. Además, a veces no sabes muy bien de dónde salió ni porqué es tan grande y encima la mayor parte de esa mierda no es tuya. Solamente sabes que ahí está, encima de ti y que no puedes ni siquiera pensar que hacer con semejante cantidad de mierda.

Un regalo para un amigo.

Sirena Antártica.